jueves, 29 de noviembre de 2018

Bien, gracias



cada que alguien me dice que
"le eche ganas"
sonrío y me quedo callado.
es imposible explicarle a la gente
que no lo ha vivido
lo que se siente
que tu cuerpo y tu mente
se pongan en contra tuya. 


cuando digo que tengo ansiedad
cuando digo que estoy deprimido
en realidad estoy diciendo muchas cosas
vivir con ansiedad
es como ser el auto
que tiene una parte suelta
que no deja de sonar en todo el viaje
CLANK CLANK CLANK CLANK
no sabes qué es
y no tienes la menor idea como arreglarlo
pero sabes que tarde o temprano va a molestar a todos.

es vivir en un mundo de posibilidades infinitas
y considerarlas todas,
sobre todo las peores.
es contar el dinero 7 veces antes de llegar a la tienda.

ensayar lo que vas a decir en casi cualquier situación.

es seguirte acordando de la vez que te equivocaste en tercero de primaria y todos se rieron.

es angustiarte en medio de una fiesta
porque no recuerdas si cerraste la llave de la estufa.

cuando le dices a la sociedad
que tienes un problema en la mente
sabes que te estás arriesgando
a que te den pastillas que te harán olvidar el problema
en lugar de aconsejarte que te conozcas mejor
para arreglarlo.

cuando digo que tengo un problema en la mente
me refiero a que mi vida es como un paseo por el parque
en el que me empieza a perseguir un toro
y que en ese toro van montados todos mis sueños y ambiciones.

si alguien me preguntara qué se siente
le diría que es como vivir tu vida caminando de espaldas
con la seguridad de que vas a caerte y nunca sabes cuando.

le diría que es sentir que tus viejas heridas
se conocen entre sí, salen a bailar, se casan y tienen hijos
que después se convierten en heridas nuevas.

sentir que tus decisiones son un saxofonista novato improvisando en su primer concierto de jazz.

tendría muchas cosas que decirles,
pero lo cierto es que nadie te pregunta qué se siente.

cuando la gente me dice "¿qué tal tu día?"
yo respondo "Bien, gracias, ¿qué tal el tuyo?"
cuando en realidad quisiera responder
que esta mañana pospuse la alarma 5 veces,
que me he quedado despierto en la cama por 30 minutos
mirando al techo
buscando una razón para salir al mundo a decir:
"mi día bien gracias, ¿qué tal el tuyo?"

cuando empiezas a engañarte a ti mismo
diciendo cosas como que tu día va "muy bien, gracias"
sabes que has dominado el arte del autoengaño
sabes que le estás aplicando la ley del hielo a lo que es mejor para ti
sabes que ya no escuchas a tu instinto de supervivencia cuando te pide que huyas
y te quedas a esperar lo que venga,
porque ya todo da igual.
has empezado a pensar en el suicidio
como quien piensa en un carro que va a comprar algún día,
se lo dices a alguien buscando un poco de ayuda, 
pero después dices que es una broma, para no asustarles.

has empezado a decirte a ti mismo
que recuerdas todo lo que te ha hecho daño
solo para no volver a cometer esos errores
pero sabes en el fondo que lo haces
porque le encontraste el gusto a sentirte miserable
te prometes cada día que vas a dejar de autoarruinarte la vida
pero rompes tu promesa en cada oportunidad
porque sabes
que despiertas todas las mañanas sintiéndote vivo...
de la peor forma posible.

así como cuando crecen flores en el bote de basura,
lo que significa
que eres consciente del pulso de todas las heridas
que llevas en donde nadie puede verlas.

te sientes cansado todo el día
y comienzas a creer que el fingir que no existes
consume mucha menos energía
que seguir existiendo sintiendo todo eso.

pero no se preocupen porque
vivir así también es ir a todos lados
usando la máscara que la sociedad te pide que uses
para no asustarse de ti.

es entender que es más fácil
sobrellevar todo esto
cuando se te recuerda que hay cosas que todavía te hacen feliz.

es entender
que la única manera de quitarte la vida
sin lastimar a los demás
es no quitarte la vida y seguir resistiendo
es encontrar nuevas razones para continuar viviendo
con la esperanza de que las tormentas paran un día.

vivir así es arreglártelas
para seguir viviendo.

así que cuando la gente me dice "¿qué tal tu día?"
yo respondo "bien, gracias, ¿qué tal el tuyo?"
y cada que alguien me dice que
"le eche ganas"
sonrío y me quedo callado.