martes, 5 de noviembre de 2013

Buen Partido

No tengo un auto propio: Me gusta andar en transporte público, por comodidad y economía: No soy un buen partido.

Me gusta hablar de poesía, arte, libros, caricaturas y series japonesas: No soy un buen partido.

Me gusta leer cómics y las figuras de acción articuladas. Me gusta jugar Nintendo y sonrío con catálogos de Lego: No soy un buen partido.

Me gusta el sexo tanto o más que comer tacos . Odio hacer lagartijas y el gimnasio: No soy un buen partido.


Soy obsesivo compulsivo, pierdo mi vista y mi atención en cualquier cosa y a veces contesto tarde los mensajes: No soy un buen partido.

Me gusta ver suicide girls y detesto el chocolate. Odio el pastel de cumpleaños y mi cumpleaños, a veces: No soy un buen partido.

No me gustan las fiestas ni los lugares ruidosos. Odio bailar y odio más que me vean hacerlo: No soy un buen partido.

Soy malo socializando y casi siempre estoy nervioso: No soy un buen partido.

Siempre soy así de raro: No soy un buen partido.

Pero me entrego y eso no es algo que hagan todos. Aún si ellos son buenos partidos.


sábado, 2 de noviembre de 2013

Digan "Whisky".

Hace mucho, platicaba con alguien que se marchó de mi vida.
Teníamos esta plática, acerca de porque los japoneses salían muchas veces formando el signo de "peace & love" o "La V de la victoria" en algunas fotografías.
Lo discutimos mucho, en una de esas largas caminatas que teníamos por la tarde, antes o después de ir a comer algo a alguna plaza.
Ella tenía la teoría de que quizá sólamente era una cuestión de moda. Algo como: "Todo el mundo en Tokio hace eso, deben ser muy hippies, muy amorosos."
Yo pensaba muchas cosas sin llegar a una conclusión concreta. Siempre decía que talvez debería buscarlo en google, que deberíamos contactar a algún japonés por facebook para preguntarle o que simplemente deberíamos sólo olvidarlo y seguir disfrutando del atardecer.
"Ya habrá tiempo para saber eso", le decía.
Ella sólo sonreía y seguía hablándome de cualquier cosa.
A veces, hacía esa misma señal de la "V" cuando le tomaba alguna foto.
"Ya habrá tiempo".
Mucho después nos alejamos. Me fuí, se fué, nos perdimos.
Nunca pudimos saber porqué los japoneses hacen "la V de la victoria" en las fotos.
Me acuerdo de estas cosas en días como hoy, cuando por fin me decido a hacer cosas como investigar el porque de una banalidad que nos dió tantos momentos felices, tantas horas juntos, tantas risas.
Quisiera haberlo hecho antes, pero pensé que habría mucho tiempo. No hubo tiempo suficiente, pero pude averiguarlo, aún cuando ya no tiene caso.
Si hubiera hecho a tiempo todo lo que pensaba que podría hacer después, quizá las cosas serían distintas.
Me recuerdo de ella hoy, y me preguntó si ella también ya habrá averiguado las razones de los japoneses.







En Japón, es común que las personas pregunten "¿Cuanto es uno más uno?" antes de tomar una foto, ya que la respuesta es dos ("ni", en japonés) y aparentemente muchas personas responden también levantando dos dedos.
Es como el equivalente al "Digan Whisky" o "Say cheese" de los occidentales.

jueves, 18 de julio de 2013

Vapor verde.

Me compré un "cigarro electrónico"
Hace unos días, por internet.
Está prohibido venderlos en tiendas en este país, ¿Sabían?
Yo no. 
No sabía casi nada de esta maravilla de aparatitos que lo dejan a uno fumar, dandole los beneficios de todo el sabor, sin tener que estar aspirando alquitran y demás mierdas cancerígenas.
Puro sabor.
Y nicotina, si alguien gusta.
La nicotina no es un cancerígeno, aunque si es una droga. Bien adictiva.
No hay tos, pedí mis cartuchos sin nicotina.
Anyway, les contaba que es una maravilla.
Estaba un poco escéptico y paranóico al principio, la verdad es que me preocupaba inhalar vapor de no-sé-qué directo de la boquilla de un artefacto ensamblado por niños taiwaneses.
Luego dí con un proveedor de Green Smoke.
Es una marca gringa, son más confiables y muy higiénicos. No lo dudé mucho, i mean, me encanta fumar y siempre le he tenido miedo al cáncer. 
La verdad es que escribir y fumar son rituales que para mi, van juntos.
Estoy inhalando el vapor aromático a tabaco de mi cigarro con punta verde justo ahora.
Y hasta ahora todo va bien. 
No tiene la poética de un cigarro normal. Jamás.
No lo miras consumirse, ni te lo acabas. 
Pero puedo vivir con eso. 
Los puristas empezaron a chingar casi luego luego.
Y pues nada, realmente no importa mucho: A mi que me dejen seguir fumando esta maravilla. 
Sabe a tabaco y hasta huele rico.